Un espacio para ti y para mí
La importancia de un espacio personal
A lo largo de tu vida quizás has encontrado lugares donde te sientes a gusto, tranquilo, dispuesto a reflexionar o pensar. Hoy quiero contarte algo que me ocurrió. Como mamá y como cualquier persona con responsabilidades del hogar y trabajo, tengo propósitos, algunos más sencillos que otros. He querido volver a leer en forma, pero me cuesta encontrar un espacio para mí con todas las condiciones para lograrlo. Un día fui al salón de belleza y mientras esperaba, encontré un espacio propicio para la lectura. Era un ambiente único, tranquilo, con una luz maravillosa y sin interrupciones. Pude leer en un par de horas lo que me había costado leer en semanas.
La necesidad de espacios únicos
¿Por qué te cuento esto? Porque como personas siempre necesitamos espacios únicos para nosotros mismos, con todos los elementos dispuestos para ti y para cumplir objetivos, aunque sean aparentemente pequeños.
El rincón de emociones para nuestros hijos
¿Has pensado en que nuestros hijos necesitan un espacio para ellos, un espacio para pensar, conectar, escucharse, respirar, etc.? Hoy te quiero hablar sobre algo que llamamos “Rincón de emociones”. Es un lugar maravilloso donde puedes ser totalmente autónomo y creativo, siempre y cuando cumpla con su propósito.
Cómo elegir el espacio adecuado
Empecemos por elegir el espacio. Puede estar en su habitación o en su espacio de estudio. Lo importante es que sea un lugar que solo tenga ese objetivo. No es un espacio de juego libre ni el rincón de juguetes. Debe ser un espacio que genere calma, por lo tanto evita colores muy saturados o muchos colores a la vez (evita la contaminación visual). Provee de comodidad este lugar para tu chiquito, ubicando un tapete o una superficie cómoda. Recuerda que el objetivo es que sea agradable estar allí.
Elementos para liberar emociones
Ahora bien, vamos a identificar los elementos que podemos poner aquí. Siempre piensa en elementos que pueden liberar emociones, relajarte y/o hacerte sentir mejor: botellas sensoriales, plastilina, una alcancía de piedritas, crayolas, papel, dibujos de mandalas sencillas, mantas, pelotas antiestrés, entre otras. Una gran opción es poner un emociometro disponible para dialogar sobre lo que sentimos cada día, no solo para escuchar, sino para ser escuchados como familia.
Complementa el espacio con música y agua
No olvides que este espacio lo puedes complementar con música relajante y agua para beber.
La misión del rincón de emociones
Estos elementos y dicho lugar solo cumplen con su misión cuando le das la importancia que merece y das ese único objetivo. Debes cumplir todo un preámbulo sobre cada uno de estos elementos. Por este motivo, el rincón de emociones no es un espacio donde el niño debe ir o lo envías cuando se encuentra con una situación o un pico emocional. Por el contrario, es un espacio donde debemos acompañarlo y de este modo prepararnos juntos para una situación, aprender, sentir, respirar juntos, usar estos elementos como herramientas de relajación y no de juego.
Acompañar y compartir
Si deseas que este espacio cumpla su objetivo, debes estar allí para compartir con tu hijo, hablar de emociones, dónde se sienten, ejercitarnos en cómo autoregularlas, hasta que este espacio nos dé tanta seguridad que podamos lograr que nuestros hijos y nosotros mismos digamos lo que pensamos, sentimos y lo manifestemos con respeto y amor.
Un camino largo pero maravilloso
Solo quiero decirte, es un largo pero maravilloso camino y si decides intentarlo, te esperan muchos logros y aventuras. Pero sobre todo, te espera poder ver a tu hijo crecer en emociones y autoconocimiento.
Acompáñanos, más adelante conversaremos sobre estrategias para implementar en tu rincón.